FRAUDE DIGITAL: AMENAZA CRECIENTE EN TIEMPOS DE COVID-19
Dr. Mario Ramón Duarte
Abogado (UCASAL)
Juez Administrativo de Faltas Sauce (Ctes.) M/C
Especialista Derecho Faltas y Contravencional (UCSF)
Miembro Dossier Geopolítico/Cees (CBA. ARG) (CABA-ARG).
Colaborador CENEGRI (RJ. BRA.)
Históricamente
las tecnologías han sido usadas para satisfacer de una u otra forma
necesidades esenciales, como por la alimentación, la vestimenta, la
vivienda, la protección personal, la relación social, la
comprensión del mundo natural y social; como también para obtener
placeres estéticos y corporales, es decir, el deporte, la música,
en si el hedonismo en todas sus formas; y como medios para satisfacer
esos deseos, que no son otra cosa más que la simbolización de
estatus, fabricación de armas y toda gama de medios artificiales
usados para persuadir y dominar a las personas, pero esta dominación
no debemos olvidar que se produce, merced a la falta de muchos
factores que aún no hemos sido capaces como experto o especialistas,
más la voluntad de la comunidad mundial, en especial de los Estados
de contar con una debida regulación del Ciberespacio para ir
trabajando firmemente en el tema.
Hoy día, y
sin dudas es una constante en pleno ascenso, a través del devenir de
los años, más precisamente, en el último cuarto de siglo, que
vivimos y somos parte de un mundo en que la tecnología marca el
ritmo del progreso y las pautas de vida; en otras palabras, vivimos
en un nuevo entorno moldeado por la tecnología, mas allá de la
mirada que podamos tener de ella, es una realidad incontrastable, de
la que lejos de hacer caso omiso, debemos tomar las riendas del
destino y enfrentar el rumbo que marcan los tiempos.
Claro que
así, como ésta trajo múltiples beneficios en estos últimos años
mencionado más arriba, en diversas áreas como la medicina, el
medioambiente, la forma de comunicarnos, el acceso rápido a la
información, simplificación de tareas domésticas entre otras, no
podemos dejar de mencionar como siempre lo hicimos, el lado menos
productivo o malicioso de esta revolución.
Por eso,
cuando mencionamos el costado negativo de ello, una de las
problemáticas más renombradas y habituales son los Fraudes
Digitales o Fraudes Cibernéticos.
Haciendo un
poco de ejercicio histórico los intentos de Fraude tradicionalmente
identificados, en la actualidad tienen también presencia plena en el
mundo del internet, en el que nuevas herramientas y posibilidades de
comunicación están también a disposición del timador. El acceso a
servicios que requieren una especial confidencialidad, como es por
ejemplo: la banca electrónica, el comercio electrónico o los
portales que facilitan trámites con la administración, aumentan
cada día y nos permiten realizar casi cualquier tipo de operación a
través de internet, pero constituyen también un objetivo para
colectivos con intensiones deshonestas; y menos aún hablar del
ámbito privado del usuario mismo en cuestiones personales de
privacidad o intimidad.
Pero para
poder avanzar en esta más que importante e interesante temática,
tenemos que lograr un concepto lo más abarcativo posible de este
Fraude Digital o Cibernético para su mejor comprensión y a su vez
prepararnos de la mejor manera para no ser víctimas de ello.
“El Fraude
Digital o Cibernético, se refiere al fraude realizado a través del
uso de una computadora, de un dispositivo tecnológico inteligente
cualquiera o el internet. La piratería informática de Hacking, es
una forma común de fraude: el delincuente usa herramientas
tecnológicas sofisticadas para acceder a distancia a una computadora
o dispositivo tecnológico con información confidencial. Otro tipo
de fraude involucra la intercepción de una trasmisión electrónica.
Esto puede ocasionar el robo de la contraseña, el número de cuenta
de una tarjeta de crédito u otra información confidencial sobre la
identidad de una persona. Otro concepto con una mirada más legal del
tema y a la cual adherimos, afirma, que el Fraude Digital es toda
aquella acción antijurídica y culpable que se da por vías
informáticas o que tiene como objetivo destruir y dañar
ordenadores, medios electrónicos y redes de internet. Los Fraudes
Digitales o Cibernéticos son aquellas actividades ilícitas que, por
un lado se cometen mediante el uso de las computadoras, sistemas
informáticos u otros dispositivos de computación (la informática
es el medio o instrumento para realizar un delito), o también tienen
por objeto causar daño, provocar pérdidas o impedir el uso de
sistemas informáticos (delitos informáticos). En resumidas cuentas
se considera Fraude Digital, informático o cibernético a todo acto
ilícito producido a través de un dispositivo tecnológico para la
obtención de información confidencial sin consentimiento, es decir
una acción delictual para perjudicar a otro usuario.
Ahora bien,
prosiguiendo con dicha temática, decimos que cuando observamos los
esfuerzos en la lucha contra el fraude y la delincuencia digital
desde el paradigma causa-efecto, la sensación que se obtiene es que
estamos perdiendo la guerra y que el enemigo cada vez se fortalece y
mejora sus técnicas para sorprender a la sociedad de formas
inesperadas.
Pero más
allá de todo lo enunciado precedentemente, no podemos dejar de
insistir y señalar los tipos de Fraudes Digitales más conocidos del
cual somos proclives a caer en ellos cotidianamente y a cada
instante, si bien muchos usuarios ya conocen algunos de estos, es un
imperativo insistir y dar a conocer o publicitar incesantemente para
ir creando mayor conciencia y conocer las medidas más simples para
no caer en ellos tan fácilmente.
Entre las
principales podemos mencionar al Phishing,
que es una de las técnicas más usadas por los estafadores para
conseguir nuestros datos personales, bancarios o contraseñas. Se
realiza mediante el envío masivo de correos electrónicos en el que
se intenta suplantar a una entidad bancaria, una red social o
cualquier otra empresa cotidiana. La finalidad de estos envíos es
intentar parecer lo que no se es y solicitarnos información sensible
que luego utilizaran para realizar una estafa o daño. Para Evitar
este tipo de Fraude Digital debemos comprobar la veracidad de la
dirección de correo electrónico que nos han enviado. Ante la más
mínima duda debemos ignorar estos correos y recordar que nunca
facilitaremos ningún tipo de información personal. El Pharming,
es una variante del anterior caso; en lugar de enviarnos un correo
electrónico, en esta ocasión aprovecha una vulnerabilidad de una
página web de una empresa para añadir un enlace en dicha página a
una página web fraudulenta. Al pulsar sobre el enlace incluido con
fines fraudulentos, seremos redirigidos a una página web que no
tiene nada que ver con la que habíamos visitado anteriormente.
El Vishing
y Smishing,
también son otra variante del phishing, aquí
se utilizan llamadas telefónicas o mensajes cortos para cometer un
Fraude Digital. Con estos métodos se solicitan los datos personales
al usuario utilizando la excusa de participar en un sorteo, obtener
una oferta muy atractiva o recibir un regalo. Lo recomendado ante
dichas amenazas, es ignorar totalmente estos mensajes. Spamming,
consiste en el uso de sistema de mensajerías para enviar un mensaje
no solicitado o spam, de forma masiva y habiltuamente de tipo
publicitario que nos perjudicara de algunas o varias maneras. La
única solución que tenemos a nuestro alcance es etiquetar siempre
este tipo de mensaje como correo no deseado.
Carding,
este tipo de Fraude Digital consiste en el
uso no autorizado de una tarjeta de crédito, cuenta bancaria u otra
información financiera sensible. Al tener acceso a nuestros datos
bancarios los ciberdelincuentes, pueden realizar cargos y operar
libremente con ellos hasta que nos demos cuenta y procedamos a
realizar la correspondiente notificación a nuestra entidad
financiera. Se lo puede descubrir solo a través del análisis de
nuestros movimientos financieros detectando los cargos efectuados de
manera irregular, por eso es recomendable verificar diariamente
nuestras cuentas bancarias después de haber realizado una
transacción en internet.
Estos son
solo algunos de los tantos casos que se nos pueden presentar
cotidianamente en lo que respecta al Fraude Digital y por ello es
preciso, leer, conocer, tener en cuenta estas pautas y adentrarse
cada vez más en estas cuestiones, debido a que su evolución de
manera vertiginosa y al aparecerse en forma disruptiva, a tal punto
de crear un nuevo entorno del cual somos parte sin quererlo o
pretenderlo tan inesperadamente, el único camino es dotarnos de los
mecanismos de defensa a nuestro alcance, mientras nos adecuamos a
este nueva revolución tecnológica.
No cabe
dudas de que son muchas más las diferentes modalidades de Fraude
Digital, como ser las cartas nigerianas, falsas multas, cheques de
regalo, aviso de falsos virus, banqueo de dinero, falsas encuestas,
falsas propuestas de empleo, oportunidades de negocio, amenazas de
secuestros, ayuda para desfavorecidos o desastres naturales, compras
on line, etc.; y para ello debemos aplicar la mejor defensa que es el
Sentido Común y tener
claro que las oportunidades milagrosas no existen.
Un gran dato
a tener en cuenta y precisamente en nuestro país es que en una
encuesta de la BBC, es que en Latinoamérica Brasil es el país más
afectado, seguido por México y después Argentina por Fraude
Digital. Un ejemplo para graficar esta cuestión sale del Fraude
Cibernético en el comercio electrónico y phishing a los bancos de
Latinoamérica en especial a los tres países antes mencionados,
superan los U$S 93.000 millones anuales, datos que dejan una
investigación que analizo la magnitud de los ciberdelitos en el
Ciberespacio.
Por ultimo
cabe recalcar y recordar que estamos atravesando momentos inéditos y
difíciles, no solo en materia tecnológica, sino que a ello se suma
y quizás agudizando la compleja situación cotidiana, la pandemia
del Coronavirus (Covid-19), que sin dudas a causado y sigue causando
estragos en la comunidad mundial, llevando por delante todo a su
paso, y la tecnología no ha sido ajeno a esto, al contrario ha
servido de mucha ayuda por un lado en materia de salud, pero es caldo
de cultivo para los Ciberdelincuentes que aprovechándose de
dramáticas circunstancias en todo aspecto causado por el virus, han
encontrado terreno fértil para provocar daños a miles de usuarios
en la web. Por eso es preciso estar atentos y tomar todos los
recaudos necesarios que tratamos de mencionar en el presente
artículo, los fraudes on line, ciberataques a centros de salud,
explotación de menores, violación de la intimidad y especialmente
hackeo de cuentas en redes sociales como Instagram, Facebook,
Twitter, Whatsapp, entre otras en Argentina en estos últimos meses
han crecido un 500%. Insistimos estar atentos, leer, estudiar estas
cuestiones y utilizar el Sentido Común sobre todo en tiempos
difíciles que vivimos y el virus nos lleva a estar más tiempo en
nuestros hogares y por ende más tiempo en la red.
FUENTES CONSULTADAS